El presidente Andrés Manuel López Obrador informó este lunes que Petróleos Mexicanos (Pemex) compró el 100% de la refinería Deer Park en Houston, Texas, por 600 millones de dólares.
El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció este lunes que Pemex concretó la compra de la refinería Deer Park, en Houston, Texas que era propiedad de la empresa Shell.
Mediante un mensaje difundido en sus redes sociales, el presidente indicó que se compró el 50% de las acciones de la refinería ya que el otro 50% ya pertenecían a Pemex.
El costo de esta transacción, puntualizó el titular del Ejecutivo federal, fue de 600 millones de dólares, equivalente a unos 12,000 millones de pesos que, sostuvo, se obtuvieron de las políticas de austeridad y combate a la corrupción.
Esta refinería de Houston, tiene capacidad para procesar 340,000 barriles diarios; vamos a producir gasolinas, diesel y es igual que la nueva refinería de Dos Bocas, que estamos construyendo que también va a tener la capacidad para refinar 340,000 barriles diarios de combustible”, dijo.
López Obrador sostuvo que al inicio de su sexenio se recibieron seis refinerías en mal estado que se están modernizando por lo que en la parte final de su sexenio, en 2023, el país tendrá ocho refinerías con lo que se prevé que se dejen de comprar combustibles en el extranjero.
“Vamos a detallar sobre esta compra en la conferencia mañanera del miércoles”, concluyó.
En 1993 Pemex adquirió su participación de la refinería ubicada en Houston, Texas, y se asoció con Shell Oil Company para llevar a cabo las inversiones necesarias para procesar crudo Maya. Desde el inicio de la sociedad, la refinería ha sido operada y administrada por Shell y las utilidades se han repartido entre los socios o reinvertido.
Durante este periodo las utilidades fueron reinvertidas en la refinería o destinadas al pago de deuda. Ahora, el Gobierno de México, a través de Pemex, decidió adquirir la participación de Shell para ser dueño por completo de la refinería Deer Park para lo cual se dispone de los recursos suficientes sin recurrir a deuda, informó la petrolera mexicana en un comunicado.
La decisión dijo la empresa productiva del Estado se inscribe en la nueva política de negocios de Pemex, planteada por el presidente López Obrador, que consiste en lograr en el corto plazo, producir todos los combustibles que requiere el país, para lo cual se están rehabilitando las seis refinerías del Sistema Nacional de Refinación (SNR), se está construyendo la nueva refinería de Dos Bocas, se reiniciará la reconfiguración de Tula y mediante esta operación se toma la propiedad total de la refinería de Deer Park, y con ello el control y la operación.
Con las acciones anteriores, Pemex dijo que alcanzaría una producción de un millón 362,000 barriles diarios para abastecer el total de la demanda mexicana de gasolinas, diésel, turbosina y otros petrolíferos.
La refinería de Deer Park tiene una capacidad de procesamiento de crudo de 340,000 barriles por día y sus plantas le permiten procesar crudo pesado y ligero sin generar combustóleo. Produce alrededor de 110,000 barriles por día de gasolina, 90 barriles por día de diésel y 25 barriles por día de turbosina, además de otros productos en cantidades menores.
La contraprestación por esta transacción fue de 596 millones de dólares, lo cual es un monto pagado en efectivo y un monto representado por la eliminación de la participación de Shell en la obligación de deuda de la sociedad. Pemes precisó que esta adquisición será financiada en su totalidad por el Gobierno Federal y se tiene programado que la operación de compra-venta se cierre en el último trimestre del año, sujeta a la aprobación de las instancias regulatorias del Gobierno de Estados Unidos.
Fuente: El Financiero