Ciudad de México. Aunque la Comisión Federal de Electricidad (CFE) mostró que aporta más energía limpia en comparación con los generadores privados, los representantes del empresariado en el parlamento abierto de la reforma eléctrica insistieron que los cambios propuestos por el Ejecutivo federal privilegiarán la generación eléctrica con fuentes fósiles.
Mario Morales Vielmas, director general de Intermediación de Contratos Legados de la CFE, explicó que actualmente del total de energía producida por la empresa estatal 38 por ciento provienen de fuentes limpias, mientras que 62 por ciento son fósiles, pero de estas últimas solo 3.1 por ciento es combustóleo (energético que es señalado como contaminante).
En contraste, el sector privado, dijo, sólo produce 20 por ciento de energía limpia, por lo que “no son los más limpios”, mientras que 80 por ciento de la generación eléctrica de los privados es de energías fósiles.
Apuntó que 33 por ciento de la energía que CFE aporta al sistema 33 por ciento de energía fósil, mientras que 67 por ciento es de privados y fósil. En tanto, la empresa estatal inyecta 56 por ciento de energía limpia, mientras que las empresas privadas 44 por ciento de ese tipo de energía.
Por su parte, Carlos Aurelio Hernández González, vicepresidente nacional de Energías Renovables de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), insistió que si se aprueba la reforma eléctrica se privilegiará a la energía fósil que produce la CFE.
Sostuvo que la soberanía energética es la generación distribuida y el abasto aislado, pues pronto el costo será cero, porque le permite a las empresas generar energía en sitio y pidió no desaparecer los contratos de interconexión.
Morales Vielmas comentó que no existe el costo cero de producción de energía, pues existen costos fijos y variables. Apuntó que en todos los países se sigue consumiendo carbón y otras fuentes fósiles, porque todas las energías limpias son intermitentes, ya que no producen todo el día, como es el caso de la solar y la eólica, por lo que siempre se respalda con energías convencionales.
El directivo comentó que la CFE tiene un sentido de servicio público, pero con la reforma energética de 2013 se estableció en la Constitución un cambio para establecer las tarifas eléctricas, que son un proceso largo.
“La iniciativa que se ha presentado busca devolver el sentido social que tiene el sector, no se puede decir que la energía es un commodity es un lujo, es una necesidad básica para todas las ciudades de los mexicanos y más en un país donde hay de ciudad están pronunciadas, donde unos pocos ricos tienen el poder económico nuestro país”, destacó Morales Vielmas.
Agregó que indiscutiblemente el sector energético va a crecer en los próximos años como es el motor del desarrollo de los países y va a tener que avanzar de manera importante, pero resaltó que los intereses privados solo piensan en obtener utilidades, cómo magnificar esas utilidades y más cuando son extranjeras.
José Martín Mendoza, director general de CFE Suministrador de Servicios Básicos, comentó que la empresa estatal impone las tarifas eléctricas, sino que se basa en condiciones y argumentos de regulación.
Comentó que se ha perdido el sentido de servicio público y ahora es un modelo de negocio, “ya no es un servicio público en la prestación de servicio de energía eléctrica”. Añadió que “el servicio de suministro básico se limita a la compra y a la venta, no puede ser un vendedor asociado”.