La Sedena fue alertada por las autoridades estadounidenses, así que desplegaron un operativo con el que también capturaron a 4 presuntos delincuentes.
Durante la tarde del pasado miércoles 16 de marzo, un grupo de presuntos sicarios integrantes del algún cártel con presencia en Tamaulipas apuntó con armas largas a un dron del gobierno de Texas, Estados Unidos, que se encontraba en labores de vigilancia en la frontera de ambos países.
Por medio de redes sociales comenzó a circular el video grabado por la aeronave no tripulada. Este material muestra una camioneta roja en medio de un paraje desolado de la entidad mexicana. De la unidad desciende un sujeto fuertemente armado que es vigilado por unos instantes.
En cuanto nota la presencial del dron, el sujeto le apunta con su rifle AK-47. De inmediato la unidad escapa de la mira del hombre y se aleja sin perder de vista el vehículo en el que se transportaba.
Posteriormente, el helicóptero del Departamento de Seguridad Pública de Texas (TxDPS, por sus siglas en inglés) siguió al auto hasta una especie de casa abandonada de la que salieron otro grupo de sujetos armados que conducían una camioneta negra.
Luego de intercambiar algunas palabras, ambas camionetas abandonaron el lugar para dirigirse hacia un pueblo abandonado, muy cerca de la frontera entre Texas y Tamaulipas, aunque huyeron de aquel lugar momentos más tarde.
Elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) llegaron al lugar después de que el TxDPS alertó sobre la presencia de los posibles criminales en la zona.
Tras revisar el lugar, comenzó el enfrentamiento entre los soldados y los presuntos delincuentes. El saldo de esta acción fue de cinco sicarios abatidos y cuatro detenidos, aunque no se ha explicado a cuál cártel pertenecen.
La pronta acción de los castrenses debió ser debido a que la dependencia federal ha enviado, hasta el momento, casi mil integrantes para reforzar la seguridad en el estado, debido a los constantes enfrentamientos y choques entre grupos rivales, así como con las propias autoridades.
Los primeros 738 soldados se movilizaron el pasado martes 15 de marzo junto con cuatro helicópteros artillados. Mientras que la tarde del 18 de marzo arribaron 250 elementos pertenecientes a las Unidades de Fuerzas Especiales, como parte de la Fuerza de Tarea Conjunta “México” para inhibir las actividades de la delincuencia organizada en Nuevo Laredo.
El comunicado emitido por la dependencia federal señaló que la misión principal de estas unidades es “fortalecer el Estado de derecho y colaborar con las autoridades en la detención de integrantes de la delincuencia organizada, actuando en todo momento con pleno respeto a los derechos humanos”.
Añadió que entre las características a realizar se destacan su movilidad y capacidad de despliegue, el armamento, material, equipo y adiestramiento especializado con el que cuentan para operaciones urbanas, hecho que reforzará las operaciones interinstitucionales que se llevan a cabo en coordinación con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, y la Fiscalía General de la República, así como con autoridades estatales y municipales.
“Estas actividades reafirman la indeclinable decisión del gobierno federal por continuar actuando en contra de la delincuencia organizada, atendiendo las necesidades que la sociedad tamaulipeca demanda”, sentenció el boletín.
Todas estas medidas y refuerzos enviados a Nuevo Laredo se tomaron por todos los acontecimiento derivados de la captura de Juan Gerardo Treviño Chávez, El Huevo, líder del Cártel del Noreste, el pasado domingo 13 de marzo, misma que provocó disturbios en el estado para exigir su libertad, la cual no fue concedida porque ya fue extraditado a Estados Unidos para continuar con su proceso judicial.