Disminuye inversión per cápita en combate estatal a la violencia en Tamaulipas
Tamaulipas se ubica en quinto sitio nacional con 23.7% menor gasto durante 2021 en el impacto económico de los crímenes comparado con 2015, detrás de Yucatán, Guerrero, Sinaloa y Coahuila.
Al mejorar los indicadores de seguridad en el estado, la violencia ahora le genera un menor impacto económico a los tamaulipecos, indicó el Índice de Paz México 2022, novena edición.
El año pasado, el impacto per cápita estatal de la violencia fue de 27 mil 608 pesos, que representaron un 23.7 por ciento menos respecto al 2015, precisó el informe elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz.
El impacto económico por habitante varía considerablemente de un estado a otro, desde 12 mil 064 pesos en Yucatán, hasta $77 mil 871 en Zacatecas.
Tamaulipas ocupa ahora el lugar 11 en el Índice de Paz, con una calificación de 2.064, en donde el más pacífico es Yucatán con 1.254 y el peor evaluado Baja California con 4.307.
En este análisis, una puntuación más baja indicó un mayor nivel de paz y se estudiaron estadísticas en homicidio, delitos con violencia, con arma de fuego, crímenes de la delincuencia organizada y cárcel sin sentencia.
A nivel estatal, se calculó que el impacto económico de la violencia pasó de 126 mil 500 millones de pesos en el año 2015 a $101 mil 600 millones en 2021, es decir, un 19.7% menos y equivale al 12% del Producto Interno Bruto.
Zacatecas registró el mayor deterioro general de la paz en el referido periodo, seguido de Guanajuato, Colima, Baja California y Michoacán. En contraparte, Sinaloa experimentó la mejora más grande de los últimos siete años y después estuvieron Tamaulipas, Guerrero, Coahuila y Yucatán.
De acuerdo con la información proporcionada, el impacto económico de la violencia se define como el gasto y el efecto directo e indirecto relacionados con «contener, prevenir y afrontar las consecuencias de la violencia» más un efecto multiplicador.
“La víctima, el gobierno y el perpetrador incurren en los costos directos, que incluyen gastos médicos, vigilancia e inversión asociada con el sistema judicial».
Los indirectos se acumulan después del hecho y tienen que ver con la pérdida de ingresos futuros y el trauma físico y psicológico. La repercusión multiplicadora representa los beneficios económicos que se habrían generado si todos los gastos relevantes se hubieran dirigido a alternativas más productivas.
El Instituto para la Economía y la Paz (IEP) es un grupo independiente de expertos, no partidista y sin fines de lucro que desarrolla análisis y estimaciones del impacto económico de la violencia en el país.
Efecto de la pandemia a nivel nacional
A nivel nacional, en 2021, el impacto económico de la violencia fue más de siete veces mayor que las inversiones públicas realizadas en atención médica y más de seis veces mayor que las efectuadas en educación.
Se estimó que la mejora en la paz en los últimos dos años puede reflejar en parte los impactos de las medidas de salud pública y las órdenes de quedarse en casa implementadas en respuesta a la pandemia de covid-19.
“Estas medidas redujeron significativamente la movilidad y, por lo tanto, las oportunidades de los grupos delictivos de atacar a las víctimas en público. De esta forma, los delitos generalmente relacionados con el movimiento cotidiano de las personas, como robos, asaltos, secuestros y extorsiones, experimentaron reducciones notables en 2020”.
Añade que, sin embargo, a medida que se levantaron las medidas y se reanudaron las actividades habituales, muchos de estos delitos repuntaron a niveles previos a la pandemia en 2021 en el país.
Por el contrario, los tipos específicos de violencia interpersonal, como la violencia familiar y sexual, aumentaron durante la pandemia. En el caso de la familiar, las investigaciones indican que las recomendaciones de quedarse en casa pueden haber reducido la voluntad y la capacidad de las víctimas para denunciar las agresiones.