Ciudad de México. Carlos Slim, el hombre más rico del país, dijo que no ve en qué le ha beneficiando el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Reprochó que en telecomunicaciones sus compañías siguen compitiendo con “un brazo amarrado”, Teléfonos de México (Telmex) ya “no es negocio”; mientras en obra pública, la actual administración sólo le ha participado en el tramo dos del Tren Maya.
El empresario Carlos Slim negó que Alejandro Ramírez o Claudio X González hayan comandado a un grupo de empresarios para ofrecerle que fuera el candidato presidencial en 2018.
Dijo que la idea de que el magnate se volviera candidato surgió en redes sociales y posteriormente sí hubo un acercamiento para proponerle ser candidato durante el mismo proceso que se eligió a Andrés Manuel López Obrador, pero rehusó dar los nombres de quienes le hicieron esta sugerencia.
La semana pasada, como parte de la promoción de su más reciente libro, el presidente Andrés Manuel López Obrador soltó que en la elección de 2018 se invitó a Carlos Slim para ser candidato, con la propuesta de que declinaran José Antonio Meade y Ricardo Anaya, pero el empresario se rehusó.
Consultado sobre su opinión de la participación de la Secretaría de Defensa Nacional en obra pública, consideró que se ha llegado a “un exceso”. “Las fuerzas armadas son excelentes, pero es demasiado”, comentó.
El empresario reconoció que tiene diferencias con el actual presidente, algunas se las ha mencionado en “discusiones cordiales”, pero otras las está “guardando para cuando salga”. En un balance dijo que “este gobierno fue uno de transición, ojalá que el gobierno que siga sea un gobierno de consolidación”.
Al ser cuestionado sobre el paquete de iniciativas presentadas enviadas al Congreso, consideró como algo positivo “que tengan diferencias” los tres poderes. “No era usual (…) había una influencia del Ejecutivo en el Judicial”, comentó. Dijo que ahora se ve una separación. La Suprema Corte de Justicia de la Nación debe decidir y actuar conforme a ley, así que “si la ley no es justa, cambien la ley”.
El empresario evadió una postura a favor o en contra sobre la eliminación de los organismos autónomos, en específico el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), que se ha rehusado a que América Móvil, como actor preponderante, de servicios de televisión abierta, como sí se ha permitido a Televisa entrar a servicios de telefonía e internet.
No obstante, sí destacó la necesidad de que este tipo de organismos “sean autónomos de a deveras”.
El empresario rechazó que la actual administración le haya resultado un provecho sobre cualquier otra.
“No veo qué beneficio me ha dado este gobierno”, soltó. Enfatizó que en telecomunicaciones, Telmex tiene más de una década sin pagar dividendos. Se debe a varias razones, por un lado que la compañía no ha entrado al servicio de televisión abierta, y “la bomba de tiempo” que representan las pensiones.Negó que se hayan beneficiado tampoco en obra pública. Dijo que sólo se le ha entregado participación en el 80 por ciento del tramo dos del Tren Maya. Otro par de carreteras, la de Mitla se le entregó desde que Felipe Calderón ocupó la presidencia. Y la de Vallarta-Las Varas se arrastra del gobierno Peña Nieto.
Reprochó que más de la mitad de perforadoras que sus compañías tienen para rentar a Pemex, no se han usado. Y “nuestro amigo gobierno” lleva siete años sin autorizarle un proyecto de geotermia.
De cara a la elección del próximo junio, Carlos Slim dijo que conoce tanto a Claudia Sheinbaum como a Xóchitl Gálvez. “Las dos se ven muy comprometidas y con entusiasmo de llegar a gobernar y deseo de hacer las cosas bien”, comentó.
Sobre la operación de la línea 12 del metro que recientemente se reabrió y las responsabilidades penales sobre el sector privado, el empresario zanjó que alguna se pueda encontrar la causa en la participación de la compañía. “Ese metro trabajó doce años y no le pasó nada. No es una cosa de origen”, advirtió.
El empresario más rico de América Latina calificó de «estupideces» tanto la propuesta de que los superricos, como él paguen más impuestos, así como el reciente estudio de Oxfam México, en el que se destaca que la “extrema desigualdad” que hoy vive México “es resultado de transferencias masivas de riqueza del gobierno mexicano a un pequeño grupo de magnates durante las últimas cuatro décadas, entre los que se destaca al ahora dueño de Telmex.