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‘Piojo’ Herrera confía en que México dé la sorpresa en la Copa América: «Puede competir con quien sea»

Miguel Herrera es uno de los dos personajes en la historia del futbol mexicano que tuvo la posibilidad de jugar una Copa América y después de ser entrenador de la Selección Mexicana, el otro es Hugo Sánchez. El Piojo es uno de los personajes más reconocidos en el medio futbolístico, voz autorizada, habla de lo que le viene a México en la Copa América en la que el Tricolor debutará este sábado contra Jamaica.

El Piojo es frontal, reconoce que el equipo de Jaime Lozano no está pasando sus mejores días, pero manda un mensaje de optimismo, él mismo le tocó tomar una selección en días de desgracia y fue capaz de reconvertirla.

«Por mucho que se hable o no, México siempre será un candidato fuerte en donde se pare para competir contra quien sea», apunta el Piojo, como un claro mensaje de confianza sobre este equipo y añadió: «yo le deseo mucho éxito, siempre le desearé éxito a la Selección Mexicana, quiero que gane porque soy mexicano y porque me gusta la Selección».

Y sobre el papel de Jaime Lozano, también le trasladó un mensaje de optimismo: «Me parece que Jaime ha sido el más criticado por lo que realmente ha hecho, pero él ganó la Copa Oro y la ganó bien y después ha tenido partidos en los que no se ha visto bien el equipo, pero es un proceso de adaptación, Jaime tiene que probar a muchos jugadores».

Incluso, pidió que se tenga un poco menos sangre caliente a la hora de evaluar porque «no hay peligro, la Selección está clasificada al Mundial, siempre se habló de que el peligro de no ir es el que pone nervioso a la gente y hoy no hay peligro; deberíamos dejar que trabaje y vamos a darle la posibilidad de que pruebe y de que meta y trate de llegar al 2026 con el mejor proyecto posible y la mejor Selección que él pueda presentar para conseguir un logro trascendental, pero si cada partido y cada torneo es que el Jimmy se va, que sí o no funciona y que si los jugadores que ya dijo un jugador esto y que ya dijo un jugador lo otro, pues es obvio que ahí es donde no termina de cuajar esto».

La falta de experiencia
Miguel recuerda cómo fue la irrupción de México en la Copa América, con una selección que sorprendió a todo el continente en su primera aparición en Ecuador 1993.

«Era un equipo con mucho carácter, con mucha determinación. Nos tocó el grupo más difícil, el de la muerte; hicimos un torneo muy aceptable, pasamos a la siguiente ronda y fuimos avanzando. Le ganamos al local y terminamos jugando una Final con una selección importantísima como es Argentina, que está acostumbrada a jugar finales. Para nosotros era la primera y desafortunadamente ellos -como se dice vulgarmente- nos chamaquearon, porque fueron más expertos en manejar los tiempos, nos ganaron 2-1, pero nos dejó mucho aprendizaje; estábamos muy tristes, desconsolados en el vestidor, pero cuando llegamos a México y vimos la reacción del país, obviamente te da mucha alegría, mucha felicidad, pero al final, fuimos conscientes de que no conseguimos lo que buscábamos como grupo, que era ganar la Copa América».

Para el Piojo la participación de esa selección fue histórica, pero se debió a que se conformó un grupo con alta calidad y con mucha personalidad. «Ese grupo tenía mucho carácter y mucha determinación; ese grupo ya traía otro chip, un chip de ganadores, con carácter y con determinación, ya era un jugador mexicano con carácter, con determinación, dispuesto a pelearle a los extranjeros un espacio en la cancha y demostrando que podíamos ser mejores. Se pone un parteaguas de lo que podía ser el mexicano en cualquier lugar”.

La disyuntiva
Por otra parte, Miguel también recordó la edición de 2015, cuando le tocó estar en la Copa América ya como entrenador del Tricolor, pero ahí se encontró con una exigencia de Concacaf para llevar a sus mejores jugadores a la Copa Oro, por lo que tuvo que llevar a un equipo alterno al torneo sudamericano que se jugó en Chile.

«Te dicen, la mitad acá y la mitad para acá y estás obligado a hacerlo, o sea ni siquiera es la mitad, porque te dicen ‘hay que ganar la Copa Oro sí o sí, porque si no, no vamos a la Confederaciones’. Entonces, tú llevas a la selección fuerte, a la selección que está en tu cabeza a los 22, 23 jugadores, o 20 jugadores que están en tu cabeza como base de lo que puede hacer un equipo para competir siempre a la Copa Oro, porque es la que tenemos que ganar y luego llevas a una selección C, porque yo diría que la A o B, estaban en la Copa Oro, y por ahí algunos que tenías en duda para completar tu selección los llevas a la otra competencia, con refuerzos que a lo mejor en tu cabeza».

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