Edgar Oceransky revela que casi pierde la vida por culpa de un tatuaje; “se me metió un virus rarísimo”

Edgar Oceransky es un reconocido cantante mexicano especializado en el género de la trova quien recientemente en una entrevista sorprendió al revelar que estuvo a punto de perder la vida tras hacerse un cantante.

Pues aparentemente un virus entró a su torrente sanguíneo y se alojó en su corazón, aquí te contamos a detalle lo que dijo.

Edgar Oceransky a punto de morir por un tatuaje
El cantante estuvo presente en el podcast de Javier Paniagua en donde habló a detalle sobre cómo estuvo a punto de perder la vida por un tatuaje, algo que el músico atribuye a la manifestación que hizo de no querer tener la vida que llevaba.

“Estuve a punto de morir, fue una cosa muy cabrona, entendí que lo que uno pide se le cumple, yo estaba divorciándome de mi primera esposa, estaba pasando por un momento muy difícil para mí emocionalmente porque yo ya no quería esa vida, y no encontraba la salida, eso lo dije con tanta fuerza y tanta verdad que al poquito tiempo se materializo”

Decide que pese a tomar la decisión de divorcio quedaron en buenos términos y continuaron con el plan de tatuarse juntos.

“Cuando habíamos tomado la decisión de divorciarnos, el domingo ya teníamos cita para tatuarnos, yo decidí tatuarme un ave fénix, morir para renacer”

Tras el tatuaje su ex pareja se quedó unos días más con él pues consiguió un casting, fue por esto que ella notó que Edgar no se veía bien de salud.

“yo me sentía con gripa, pero nada del otro mundo, ella me ve y me dice ‘estás mal’, vamos al doctor, me revisa y me dice que es gripe lo que tengo”
La ex pareja del cantante no confiaba en lo que dijo el médico y al verlo mal decide llevarlo a un hospital, revelando que al momento de subir a la camioneta perdió el conocimiento.

“Llegamos al abc de santa fe y ahí me salvaron la vida, llegó y me preguntaron mis síntomas y el doctor me pregunta ¿qué te metiste? porque me revisaron y me dijeron que era un problema del corazón”
Edgar asegura que al inicio creyeron que se trataba de un infarto, pero en realidad era un virus que se alojó en el corazón.

“Ellos creyeron que me había dado un infarto y que llegué con las secuelas, resulta que, por el virus, solo a mí, no fue cosa del tatuador, se me metió un virus rarísimo que se llama Coxsackie B5 y se me alojó en el corazón (…) ellos creen que lo traía en el cuerpo y a un adulto es difícil que le de porque tiene que entrar por el corriente sanguíneo”