Coca Cola suspende operaciones en Morelos por extorsión e inseguridad
En medio de un clima de inseguridad creciente en Puente Ixtla, Morelos, Coca-Cola Femsa decidió cerrar temporalmente una de sus bodegas más importantes en la región.
La decisión se tomó como una medida de protección para los empleados de la empresa, quienes han sido víctimas de extorsión y cobro de piso, prácticas comunes en áreas controladas por el crimen organizado.
Este cierre es un reflejo preocupante del impacto de la violencia en el tejido empresarial y comunitario de México.
El impacto de la inseguridad en Coca-Cola Femsa
El gobernador interino de Morelos, Samuel Sotelo, confirmó la noticia del cierre. La embotelladora ha suspendido sus operaciones en Puente Ixtla, afectando el abastecimiento de refrescos en la región.
Sin embargo, Sotelo aclaró que la empresa no se está retirando completamente de Morelos, ya que continuará operando desde Cuernavaca, la capital del estado.
A pesar de los esfuerzos por mantener las operaciones, la inseguridad en la zona llevó a Coca-Cola Femsa a optar por esta medida:
«Con el fin de garantizar la seguridad de nuestros colaboradores, hemos decidido suspender temporalmente nuestra operación en Puente Ixtla. Reanudaremos nuestras actividades una vez que las condiciones de seguridad estén aseguradas», afirmó la empresa en un comunicado oficial.
Los empleados en el centro de la crisis
El principal motivo detrás de la decisión fue la seguridad de los trabajadores. Reportes locales indican que varios empleados de Coca-Cola Femsa han sido víctimas de amenazas y extorsiones en los últimos meses.
Además, se ha denunciado la retención de cuatro conductores de camiones de la empresa, quienes fueron liberados tras pagar el «derecho de piso» exigido por los delincuentes.
El cierre de la bodega ha dejado un vacío en el suministro de refrescos, no solo en Morelos, sino también en algunas zonas del estado de Guerrero.
La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) informó que, hasta ahora, no se ha registrado un desabasto significativo, pero la suspensión podría causar afectaciones en las próximas semanas.
Respuesta de las autoridades y denuncias penales
Las autoridades estatales, encabezadas por Samuel Sotelo, han asegurado que ya se están tomando medidas para atender la situación de inseguridad en la región.
La Mesa de Seguridad en Morelos ha intensificado sus operaciones en Puente Ixtla, buscando contrarrestar la influencia del crimen organizado en la zona. Además, se han presentado denuncias penales ante la Fiscalía General del Estado para investigar las extorsiones y garantizar justicia para los trabajadores afectados.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) en Morelos, Eduardo Medina Carvajal, expresó su preocupación por el cierre de la embotelladora, destacando que este problema no solo afecta a Coca-Cola, sino a muchas empresas a nivel nacional que sufren las mismas presiones.
Medina también hizo un llamado a las autoridades para que trabajen en mejorar las condiciones de seguridad, no solo en Morelos, sino en todo el país.
Más allá de Coca-Cola: otras empresas afectadas
El cierre de Coca-Cola Femsa no es un caso aislado. La inseguridad en Puente Ixtla ha impactado también a otras empresas en la región.
Por ejemplo, la Bodega Aurrera, que ha recibido amenazas similares, continúa operando bajo la protección de la Guardia Nacional, que ha desplegado elementos para resguardar sus instalaciones. Hasta ahora, Aurrera no ha suspendido sus actividades, pero las amenazas constantes mantienen a la comunidad empresarial en alerta.
La lucha contra la inseguridad
El cierre temporal de Coca-Cola Femsa en Puente Ixtla es un reflejo de la creciente violencia e inseguridad que enfrentan muchas zonas de México. Las extorsiones, cobros de piso y amenazas son problemas comunes que afectan no solo a los ciudadanos, sino también a las grandes corporaciones que operan en el país.
Aunque las autoridades han intensificado sus esfuerzos para combatir el crimen organizado en la región, el desafío es grande. Empresas como Coca-Cola Femsa esperan que las condiciones de seguridad mejoren para poder reanudar sus operaciones de manera regular y seguir brindando empleo y servicios a las comunidades locales.