Máynez expone a Noroña por cambiar postura sobre Yunes y su incorporación a Morena
El 18 de septiembre, Jorge Álvarez Máynez, dirigente de Movimiento Ciudadano (MC), reavivó la polémica sobre el posible ingreso de Miguel Ángel Yunes Márquez a Morena, al recordar que hace seis años, Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva del Senado, calificó de “delincuentes” a la familia Yunes.
A través de su cuenta de X, antes Twitter, Máynez compartió una publicación de 2018 donde Noroña atacaba a los Yunes, llamándolos «delincuentes» cuando Ricardo Anaya dialogó con ellos para buscar pacificar Veracruz. La crítica de Máynez surge tras las declaraciones de Noroña, quien recientemente abrió la posibilidad de que Miguel Ángel Yunes se integre al grupo parlamentario de Morena tras su voto a favor de la reforma judicial impulsada por la Cuarta Transformación (4T).
El cambio de discurso de Fernández Noroña
Hace seis años, cuando Ricardo Anaya buscaba alianzas políticas para fortalecer su campaña presidencial, Gerardo Fernández Noroña no dudó en lanzar duras críticas contra la familia Yunes, particularmente contra Miguel Ángel Yunes Linares y sus hijos, Miguel Ángel Yunes Márquez y Fernando Yunes Márquez. En aquel entonces, el legislador se refirió a ellos como “delincuentes” y señaló la relación de Anaya con la familia veracruzana como una señal de apoyo a la corrupción.
Sin embargo, la reciente votación de Yunes Márquez a favor de la reforma judicial que busca transformar el Poder Judicial en México ha generado un inesperado acercamiento entre el senador y Morena. En un video publicado por El Universal, Noroña declaró que «hay que darle cobijo» a Yunes Márquez, sugiriendo que su cambio de voto representa un gesto significativo hacia los principios de la 4T.
Máynez expone la contradicción
Jorge Álvarez Máynez, quien ha sido un crítico constante de la Cuarta Transformación, no dejó pasar esta oportunidad para señalar la aparente contradicción en el discurso de Noroña. El dirigente de MC utilizó sus redes sociales para exponer cómo, en el pasado, Noroña no titubeó en llamar “delincuentes” a los Yunes, pero ahora parece estar dispuesto a recibir a Miguel Ángel Yunes Márquez en las filas de Morena.
En su publicación, Máynez citó el video donde Noroña comenta que “hay que darle cobijo” a Yunes, añadiendo el siguiente mensaje: «¿Cuándo fue que los Yunes dejaron de ser ‘delincuentes’ para convertirse en aliados de la 4T?»
Este ataque directo no solo critica la postura de Noroña, sino que también busca evidenciar la flexibilidad con la que algunos líderes políticos adaptan sus opiniones en función de los intereses políticos del momento.
El voto de Yunes Márquez y su impacto en la 4T
El voto de Yunes Márquez a favor de la reforma judicial fue clave para la aprobación de la iniciativa impulsada por Morena en el Senado. Este cambio de postura sorprendió a muchos, especialmente dentro del Partido Acción Nacional (PAN), donde Yunes y su familia han sido figuras prominentes durante años. El PAN inició rápidamente un proceso de expulsión contra él y su padre, Miguel Ángel Yunes Linares, por considerar su voto como una traición a los principios del partido.
A pesar de la presión, Yunes Márquez se mantuvo firme en su decisión, afirmando que la reforma judicial no es perfecta, pero que las leyes secundarias ofrecerán la oportunidad de mejorarla. Su voto a favor de la reforma fue visto por muchos como un intento de acercarse a la 4T y distanciarse del PAN, lo que ha dado pie a las especulaciones sobre su posible incorporación a Morena.
¿Un nuevo escenario político para los Yunes?
Aunque Noroña ha señalado que aún es temprano para que Yunes Márquez dé el salto definitivo a Morena, su participación en reuniones de las fracciones parlamentarias de la 4T ha generado rumores de que su incorporación es solo cuestión de tiempo. Esta situación plantea preguntas sobre el futuro político de la familia Yunes, quienes podrían estar buscando nuevas alianzas tras su distanciamiento del PAN.
Mientras tanto, el ataque de Máynez pone en evidencia cómo los cambios en el discurso político pueden ser vistos como actos de conveniencia más que de principios, cuestionando la autenticidad de aquellos que se oponen al sistema solo cuando les conviene.