Presidente del Senado dice representar a los migrantes de todo el mundo.
El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, llamó al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, a que modifique su decisión de implementar una política migratoria restrictiva.
Trump anunció una deportación masiva de personas migrantes hacia México, a lo que Fernández Noroña señaló que estas familias aportan a la economía estadounidense y ya forman parte de ese país.
En Chicago, desde la Plaza de las Américas, el senador señaló que la política pública que se pretende instrumentar “es infame e inaceptable”, una medida que en pleno siglo XXI no debería suceder en ninguna circunstancia.
“Como presidente de la Cámara de Senadores le pido que modifique esa decisión, que haga justicia. Usted dice que quiere volver a hacer a América grande”, destacó Fernández Noroña.
Pero, agregó, “no puede haber una América grande con racismo, no puede haber una América grande con discriminación, no puede haber una América grande que niegue a sus hijos y a sus hijas, que han contribuido para la grandeza de este país y que ya es su patria”, y con la amenaza de ser expulsados y de dividir a las familias, dijo.
Esta medida, subrayó, no es humana ni justa y tampoco se apega a la Declaración de Independencia de ese país que establece que el ser humano tiene derecho a la vida, a la libertad y a la búsqueda de la felicidad.
“No han encontrado aquí la felicidad mis compatriotas y si la han encontrado, ha sido porque nuestro pueblo es muy grande y se impone a los obstáculos, a las dificultades y al sufrimiento”, expuso.
Esas personas migrantes, dijo, ya son parte de Estados Unidos, pues se trata de ciudadanos estadounidenses que contribuyen con sus impuestos y no reciben nada a cambio, pero sí “reciben desprecio, maltrato y racismo”, a pesar de que con su trabajo y su cultura “han enriquecido a esta gran nación”.
“Podría hablar sólo de los mexicanos, pero estoy hablando de todo ser humano que migró aquí, pensando que era la tierra de las libertades, de las oportunidades, donde podrían salir adelante, y no han pedido nada regalado, ni siquiera tienen un programa social, les niegan hasta una licencia, les niegan el trato humano más elemental”, señaló Fernández Noroña.