El 2024, un año muy difícil para los mexicanos.
Este 2024 ha sido particularmente difícil para los mexicanos; “la violencia ha tocado nuestras comunidades y el dolor se ha hecho presente en tantos hogares mexicanos”, manifestaron los más de 120 obispos católicos de México.
Por lo que la jerarquía católica confía que el pueblo que camina entre tinieblas vea la luz. “Esta luz sigue brillando entre nosotros, es el Emmanuel, Dios con nosotros”.
En su mensaje de Navidad, recordó que esta fecha, que reúne a las familias de México alrededor del nacimiento de Jesús, “queremos acercarnos a sus hogares con un mensaje de esperanza y cercanía”.
“Como los pastores de Belén, también nosotros hemos escuchado la voz del ángel que nos dice: «No teman. Les traigo una buena noticia, que causará gran alegría a todo el pueblo”.
Mons. Ramón Castro Castro Obispo de Cuernavaca y Mons. Héctor Mario Pérez Villarreal Obispo Auxiliar de México, Presidente y secretario general de la CEM, respectivamente, recordaron que el nacimiento del Niño Jesús nos recuerda que Dios no nos abandona jamás, al contrario, ha querido compartir nuestra vida, nuestras alegrías y nuestras tristezas.
Como nos dice San Juan, «Y Aquel que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros». No vino con poder y riqueza, sino en la sencillez de un pesebre, para estar cerca de los más humildes.
La gracia y la verdad de Dios se ha manifestado en Jesucristo. Esta gracia la vemos hoy en tantos gestos de solidaridad entre vecinos, en el trabajo incansable de quienes construyen la paz, en la generosidad de quienes comparten con los más necesitados, en la valentía de quienes defienden la verdad y la justicia.
Manifestó que este 2025, año del Jubileo de la Redención, el Papa Francisco nos ha invitado a caminar como peregrinos de la esperanza; por ello los exhortamos a caminar juntos hacia los jubileos de 2031-2033, promoviendo las siguientes actitudes: Abrir nuestros corazones a la esperanza
Fortalecer nuestro caminar como Iglesia que escucha y acompaña. Construir puentes de diálogo donde hay división. Impulsar gestos de paz en nuestras familias y comunidades, Acompañar con amor a quienes más nos necesitan
El pesebre nos enseña que Dios elige caminos sencillos para manifestar su amor, y nos llama a caminar juntos, pastores y fieles, en la construcción de una Iglesia más participativa y misionera, indicó la CEM en su mensaje navideño.
Unidos a toda la Iglesia, y cobijados bajo el manto maternal de Santa María de Guadalupe, los invitamos a «cantar al Señor un canto nuevo» (Sal 97). Que esta Navidad renueve nuestra esperanza y nos impulse a seguir trabajando por un México más justo y fraterno, donde la paz no sea solo un deseo, sino una realidad que construimos juntos día a día.
¡Feliz Navidad y un 2025 lleno de esperanza!
Que el Niño de Belén, llene de paz y esperanza los hogares de todas las familias en México.