El primer capítulo se estrenó a pesar del proceso legal que enfrentan la familia Fernández con la televisora.
Pese a los problemas y lo rumores, Televisa Univisión estrenó la bioserie Mi último rey, el Hijo del Pueblo, con uno de los temas que la familia Fernández no quería que tomaran como el secuestro de Vicente Fernández Junior.
Vicente Fernández vivió una larga carrera llena de felicidad y éxitos, pero en su vida personal pasó el peor momento que un padre puede vivir. El Charro de Huentitán, quien falleció este domingo, luego de pasar varios meses hospitalizado, tuvo que lidiar con el secuestro de uno de sus hijos.
Era un 20 de mayo de 1998, Vicente Fernández estaba a punto de comenzar una presentación en la ciudad de Morelia, Michoacán en México, cuando recibió una llamada que cambiaría su vida y la de su familia.
Del otro lado de la línea una voz misteriosa le informó al llamado Charro de Huentitán que su hijo mayor, Vicente Fernández Jr., había sido secuestrado. El cantante decidió realizar su presentación y no informar nada de lo sucedido.
Esa parte se mostró dentro de la historia. Este suceso provocó que la familia Fernández decidiera dejar Guadalajara para trasladarse a Estados Unidos.
“Esos momentos los he querido olvidar, me llegan de repente y uno tan violentos (…), las venganzas no son lo más sano que puede haber, porque nunca se acaban”, señaló en su momento Vicente Fernández.
Ficción y realidad
Durante el primer capítulo, la autora se convierte en la periodista que habló con Vicente Fernández, algo que no sucedió en la vida real.
“¿Es cierto que alguien de tu propia familia secuestró a Vicente Fernández Junior?”, fue el primer cuestionamiento que provocó el inicio de esa parte de la trama, donde señala que fueron cinco millones los que solicitaron los secuestradores para finalizar con diez millones.