SCJN se suma al paro contra la Reforma Judicial de AMLO: Ocho votos a favor
En un movimiento que marca un momento crítico en la historia judicial de México, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha decidido sumarse al paro convocado por trabajadores del Poder Judicial en protesta contra la Reforma Judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador y su partido, Morena. Esta decisión, tomada en una sesión privada el 3 de septiembre, ha generado un intenso debate sobre la independencia del poder judicial y las implicaciones de la reforma en el sistema de justicia del país.
Una decisión histórica en medio de la tensión política
Con ocho votos a favor, el Pleno de la SCJN decidió suspender actividades como una señal de rechazo a la reforma que busca modificar la estructura y funcionamiento del Poder Judicial en México. La decisión fue respaldada por las ministras y ministros Ana Margarita Ríos Farjat, Norma Lucía Piña Hernández, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Juan Luis González Alcántara Carrancá, Luis María Aguilar Morales, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Javier Laynez Potisek y Alberto Pérez Dayán. Estos integrantes del pleno votaron en bloque para expresar su preocupación por los posibles impactos negativos de la reforma.
Por otro lado, las ministras Yasmín Esquivel Mossa, Loretta Ortiz Ahlf y Lenia Batres Guadarrama emitieron votos en contra, argumentando que la suspensión podría afectar la continuidad de la impartición de justicia y generar incertidumbre en el país. A pesar de la diferencia de opiniones, la mayoría decidió proceder con la suspensión de actividades, lo que detendrá temporalmente las sesiones del Pleno y las Salas programadas para los próximos días.
Implicaciones del paro en la Suprema Corte
La suspensión de actividades de la SCJN no solo representa un desafío directo a la Reforma Judicial propuesta por el Ejecutivo, sino que también plantea preguntas sobre el futuro de la independencia judicial en México. Durante los días de suspensión, las guardias necesarias se mantendrán y los plazos procesales no correrán hasta el lunes 9 de septiembre. Además, se acordó que los asuntos urgentes serán atendidos conforme al criterio de cada ministro y ministra, asegurando que los casos de mayor relevancia no se vean afectados.
Esta medida también refleja la creciente tensión entre el Poder Judicial y el Poder Ejecutivo, en un contexto donde las reformas propuestas por Morena buscan reducir el número de ministros en la Suprema Corte y establecer la elección popular de jueces y magistrados, entre otros cambios significativos. Los trabajadores del Poder Judicial han manifestado su preocupación por la posible politización del sistema judicial y la pérdida de la autonomía que históricamente ha caracterizado a la SCJN.
Un paro con consecuencias políticas y sociales
La decisión de la SCJN de sumarse al paro es un claro mensaje de resistencia ante las presiones del Ejecutivo. Aunque la suspensión de actividades es temporal, se espera que el impacto de esta medida se sienta en todo el país, tanto en el ámbito judicial como en el político. La SCJN ha dejado claro que evaluará la situación en su reunión privada programada para el lunes 9 de septiembre, donde se definirán las acciones a seguir.
En paralelo, las protestas y movilizaciones de los trabajadores del Poder Judicial continúan, respaldadas por sectores de la sociedad civil que ven en la reforma una amenaza a la imparcialidad de la justicia en México. La decisión de la SCJN podría fortalecer estos movimientos y generar un mayor debate público sobre el rumbo que tomará el país en materia judicial.