Alcalde de Chilpancingo es encontrado decapitado; estuvo solo seis días en el cargo
Alejandro Arcos había jurado como intendente de Chilpancingo el lunes pasado y el domingo apareció asesinado; las autoridades apuntan contra un cártel de narcotráfico.
Una horrorosa escena conmocionó a la ciudad de Chilpancingo, en el sur de México: encontraron asesinado al alcalde a menos de una semana de haber asumido el cargo. Alejandro Arcos fue hallado decapitado en el interior de un auto y las autoridades apuntan contra un cártel de narcotráfico.
Arcos había jurado el pasado lunes como alcalde de la mencionada ciudad del estado de Guerrero. Se trata de una comuna con altos índices de criminalidad y en donde el narcotráfico tiene una presencia tan significativa que, por ejemplo, en 2023 robaron un vehículo blindado del gobierno a plena luz del día y tomaron a policías como rehenes para exigir la liberación de sospechosos detenidos.
Fue la propia fiscalía del estado la que mediante un comunicado emitido el domingo confirmó la muerte del flamante alcalde y dijo que había sido asesinado, pero sin profundizar en los detalles. Sin embargo, en redes sociales, se viralizaron las imágenes de su decapitación.
Alejandro Moreno, líder nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), lamentó el asesinato de Arcos y dijo que el recién nombrado secretario del ayuntamiento de Chilpancingo también fue abatido tres días antes. “Llevaban menos de una semana en el cargo. Funcionarios jóvenes y honestos que buscaban progreso para su comunidad”, escribió Moreno en sus cuentas de redes sociales.
Por su parte, la gobernadora del estado de Guerrero, Evelyn Salgado, también condenó el asesinato. ”Su pérdida enluta a toda la sociedad guerrerense y nos llena de indignación”, señaló en su cuenta oficial de X. A su vez, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) -al que pertenecía el funcionario- denunció el “cobarde crimen” y pidió justicia.”¡Basta ya de violencia e impunidad! Las y los guerrerenses no merecen vivir con miedo”, escribieron.
Chilpancingo fue escenario desde hace años de sangrientas disputas territoriales entre dos grupos del crimen organizado, Los Ardillos y los Tlacos, las cuales dejaron como resultado decenas de asesinatos y varios escándalos. Guerrero también se convirtió en uno de los estados más mortíferos para los aspirantes a cargos públicos y aquellos ya electos, así como para los periodistas. Hasta el momento, al menos seis candidatos fueron asesinados en la violencia previa a las elecciones del 2 de junio en el país.
Una alcaldesa previa fue captada en video mientras aparentemente sostenía una reunión con líderes de uno de los grupos delictivos en un restaurante. Más adelante fue expulsada del partido.
En julio de 2023, funcionarios federales señalaron que una manifestación en la que participaron cientos de personas ese mes en Chilpancingo había sido organizada por Los Ardillos a fin de obtener la liberación de dos de los líderes de la organización que habían sido detenidos por posesión de drogas y armas.
Los manifestantes bloquearon la circulación en la carretera que va de Ciudad de México al puerto de Acapulco durante dos días, se enfrentaron a las fuerzas de seguridad y robaron un vehículo policial blindado que utilizaron para embestir contra las puertas de la legislatura del estado.
Los manifestantes secuestraron a diez miembros de la policía estatal y de la Guardia Nacional, así como a tres funcionarios estatales y federales, y los mantuvieron como rehenes hasta que se cumplieron sus demandas.
Más de 450.000 personas fueron asesinadas y decenas de miles desaparecieron en México desde que el Gobierno desplegó al ejército para combatir el narcotráfico en 2006. Los políticos, particularmente a nivel local, con frecuencia son víctimas de la violencia relacionada con la corrupción y el tráfico multimillonario de drogas.