Eugenio Derbez: voy a descansar pero no a parar
A Eugenio Derbez no se le olvidan los errores que comete ni las críticas que recibe y aunque acepta que muchos de ellos le han afectado considerablemente en su vida, también ha aprendido a sobrellevarlos.
Cada año, dice, procura no repetir los hábitos perjudiciales que tuvo en el pasado, pero hay uno que le ha costado más trabajo que otros: el exceso de trabajo.
En septiembre de 2022 el comediante de 62 años sufrió un aparatoso accidente que lo obligó a descansar del ritmo acelerado de trabajo que manejaba, desde entonces prometió regular la presión a la que se sometía, pero confiesa que no le fue fácil.
“Tal vez 2023 es el año que más trabajo he tenido en toda mi carrera y eso que ha habido unos muy difíciles, pero este sí, hice cinco series más la promoción de Radical, que fue exhaustiva”, indica Derbez durante una de sus últimas presentaciones del año.
Como hijo de la famosa actriz Silvia Derbez, el hoy productor comenzó su carrera hace 50 años como extra de películas. Actualmente ha participado en 78 cintas y produjo 54, siendo Radical una de sus últimas entregas, que al tratarse de una historia real sobre el sistema de educación en México, cambió su modo de operación.
“Pensamos que al no ser la típica película de comedia que yo hago, no la íbamos a lanzar a nivel comercial, pero cuando vimos la reacción de la gente en el Festival de Sundance surgió el gusanito de que igual y funcionaba y se convirtió en la octava película más vista en la historia del cine mexicano”, cuenta orgulloso.
Esa reacción, aceptó, en lugar de motivar para descansar, lo impulsa a redoblar esfuerzos.
“Siempre lo veo como reto, pero también lo veo con miedo, por eso promociono tanto mis películas, porque me da miedo (que no funcionen igual)”, confiesa.
Entre otros aprendizajes que sí puso en marcha, está el de no apoyar todas las causas altruistas para las que lo contacta, pues asegura que ha sido víctima de la opinión disipar en redes sociales.
“Las veces que más crisis he tenido es cuando trato de hacer una causa noble, cuando de repente me contacta algún ambientalista y me dice: ‘oye, están desapareciendo los cenotes, ayúdanos’…pero por ayudar a veces te crucifican”.
Mientras tanto, este año retomará su propósito de descansar.
“Voy a descansar, no a parar, pero sí a bajarle como a la mitad. A este ritmo ya no me siento bien”.